Eduardo Macaya es culpable de abusos sexuales consumados y reiterados contra dos menores de 14 años. El abusador es un poderoso empresario de la Región de O’Higgins y padre del senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, un dato que no se debe pasar por alto, lo dejo establecido.
Por Ignacio Paz Palma.
Periodista y académico de la U. Central de Chile.
La decisión del Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando ya está clara, ahora falta la sentencia, la que se conocerá el 19 de julio.
El sentido común dice que un abusador sexual de menores es un peligro para la sociedad. El sentido común dice que alguien que es un peligro para la sociedad debería esperar sentencia en prisión preventiva.
Pero ¿sabe usted cuál fue la decisión del Tribunal? Seguro que muchos sí, pero en caso que no lo sepa, a pesar que la fiscalía solicitó esta figura, le permitieron esperar la condena en la comodidad del fundo Santa Elena ubicado el sector Placilla de San Fernando.
Como dato de contexto, le cuento que el abusador sexual de menores estuvo algunas semanas en prisión preventiva el año 2023 cuando comenzó la causa, sin embargo, Se fue a su casa luego de pagar 150 millones de pesos. El que puede, puede, como se dice popularmente.
De acuerdo a la investigación, el patriarca no solo cometió los abusos que hoy estuvieron en mano de la justicia. También tuvo estas conductas décadas atrás con otras mujeres de la familia que hoy son adultas. Fue ahí cuando parte del clan tuvo otro nivel de cuestionamientos y su preocupación cambió de foco ¿Qué podría significar esto para la familia?
Pero el asunto no termina ahí, estos días se han conocido detalles que por lo bajo son escabrosos, propios de la colonia conservadora del siglo antepasado y que aún se reconocen en ciertos rincones del Chile profundo. Vamos a eso.
Lo inexplicable es lo que la familia de Macaya intentó ocultar. De acuerdo a la investigación, el patriarca no solo cometió los abusos que hoy estuvieron en mano de la justicia. También tuvo estas conductas décadas atrás con otras mujeres de la familia que hoy son adultas. Fue ahí cuando parte del clan tuvo otro nivel de cuestionamientos y su preocupación cambió de foco ¿Qué podría significar esto para la familia?
Todo sea por el apellido
Los más cercanos al abusador sexual no querían denunciar por temor a que la familia se divida e incluso porque Macaya se podía suicidar. Lo querían arreglar a la buena, como se dice. Para qué lo vamos a denunciar, que quede en familia, fue la propuesta a puerta cerrada. No sé si usted lo logra entender, a mí se me hace imposible.
Estas perspectivas conservadoras, que reflejan de manera real a un sector de la sociedad, chocaron con una barrera de cordura dentro de los Macaya y primó el sentido común de la denuncia y posterior juicio. Hoy podemos estar de acuerdo o no, en algunos detalles, lo cierto es que hasta el momento la justicia ha hecho su trabajo, resta conocer la condena del millonario.
Como comentario al margen, quiero dar cuenta que jamás se ha especificado la identidad de las menores abusadas, solo se conoce oficialmente que son parte de la familia Macaya, lo cual éticamente está perfecto en el ejercicio del periodismo pues es obligación proteger a menores de edad víctima de estas barbaridades.
Sin embargo, quiero hacer un punto. Esta noticia se desarrolla cuando en Chile se celebra el día del Periodista y para los medios conservadores, específicamente la cadena de El Mercurio, apenas existió en breves notas. Casi por cumplir, mencionaron el hecho que involucra al poderoso empresario cuyas redes llegan a los más alto de la política nacional. Ya lo dije, esto último es solo un dato, pero ahí está, lo dejo establecido para analizar en unos días más lo que se viene.
