Verónica Hormazábal, psicóloga: “Existe una falta de comunicación entre papás e hijos, muchos se sienten bastante abandonados”

Verónica Hormazábal, psicóloga: “Existe una falta de comunicación entre papás e hijos, muchos se sienten bastante abandonados”

La salud mental es un tema de gran presencia en la actualidad, formando parte tanto de la realidad de Chile como del resto del mundo. Según el estudio Monitor Global de salud: “La preocupación por la salud mental pasó de 50% en 2020 a 62% en 2022, lo que revela un crecimiento significativo en los últimos tres años”.

 

Verónica Hormazábal, psicóloga independiente de la Universidad UNIACC, se refiere al estado de la salud mental en Chile. Señala que “la gente anda hoy día en estados de alerta constantemente” y que las preocupaciones personales generan imposibilidad para detenerse y mirar el entorno, agrega que los efectos de la pandemia son claves en la situación actual.

 

 

¿Cuál es el estado actual de la salud mental en Chile?

 

Ha habido bastantes factores que han ido formando este clima que tiene un poco el chileno hoy en día de inseguridad, se está generando mucha ansiedad entre las personas, muchas crisis de pánico, observo bastante. Tuvimos el tema del estallido social que generó mucha angustia entre las personas, probablemente mucho entre los más adultos, luego la pandemia y ahora quizás también nuestra situación actual, hoy día con este tema un poco de la inseguridad y de la delincuencia en realidad, estamos frente a episodios que generan mucho estrés, mucha ansiedad, mucha preocupación. Entonces la gente anda hoy día en estados de alerta, constantemente, según mi punto de vista.

Hormazábal establece que la auto exigencia también repercute en la salud mental, estar constantemente inserto en temas laborales y querer rendir al máximo va sumando a esta vida acelerada a la que se refiere, “al ser reconocidos nos sentimos alegres, pero, es a un costo alto para los trabajadores”.

 

¿Cuáles son las enfermedades mentales que predominan hoy sobre los chilenos?

 

Hay muchos tipos de trastornos diagnosticados, trastornos bipolares, trastornos limítrofes, trastornos espectro autista, etcétera. Pero también están estas enfermedades que están ahí dando vuelta, que se han generado a través de todo esto que he dicho, mucha depresión, muchas crisis de pánico, mucha angustia, muchas crisis en sí.

Aunque me da la impresión de que la depresión está muy acentuada en nuestro país, vivimos siempre pendiente del pasado y eso nos lleva a tener una mentalidad un poquito negativa frente al futuro o al presente, entonces he visto mucho adolescente también con estos intentos de suicidio, gente que no puede dormir y no duerme en varios días.

“Sin embargo, las preocupaciones, la inseguridad, los problemas familiares, los problemas sistémicos, todos vienen desde una raíz”, es ahí donde la sicóloga insiste que el hecho de estar corriendo para hacer muchas cosas hace que las personas se centren en lo suyo y finalmente no se dan espacio para mirar el entorno.

 

¿Hacia qué sentido dirigió la pandemia el estado salud mental de los chilenos?

 

Hacia un estado de sentirse vulnerable, en donde a través del encierro de la pandemia, varias personas ya no pasaban por alto estas situaciones problemáticas que tenían en la casa, con los papás o entre hermanos. Situaciones de relaciones interpersonales. Se habían estado echando a la espalda, hasta que estos asuntos irresueltos o estas emociones salieron a la luz, encontrándonos ahí expuestos a cosas que estaban pasando, teniendo que enfrentarlas.

Enfatiza que la situación sanitaria sembró inseguridad e inestabilidad emocional por el claro hecho de que existía la posibilidad de enfermarse y morir. También agrega que “está el tema de los duelos, personas que perdieron seres queridos, hay muchos cierres que están ahí pendientes y gente no pudo despedirse”.

 

Hay muchos tipos de trastornos diagnosticados, trastornos bipolares, trastornos limítrofes, trastornos espectro autista, etcétera. Pero también están estas enfermedades que están ahí dando vuelta, que se han generado a través de todo esto que he dicho, mucha depresión, muchas crisis de pánico, mucha angustia, muchas crisis en sí.

 

¿Existe un rango etario que se vea más afectado en comparación con los otros?

 

Estoy trabajando bastante con adolescentes y niños. Fueron muy afectados, ellos son niños pandemia, como les llamamos y hay muchos jóvenes que se encuentran con crisis de pánico, crisis de angustia, harta baja autoestima y claro es producto de la pandemia, ya que los pilló mientras estaban con estos cambios, de cuando uno llega a la adolescencia.

Asimismo, podría ser que niños vieron a sus papás muy preocupados, por mantener los trabajos y quizás se sintieron de alguna manera dejados de lado, sin entender lo que pasaba. Existe además una gran falta de comunicación entre papás e hijos. He visto a muchos que se sienten bastante abandonados.

Pero, también creo que viene de este arrastre de cosas, en donde los adultos están muy encerrados en mantener sus trabajos, en sus propios problemas, que han olvidado un poquito que el niño y el adolescente también tienen mucho que decir, vivenciaron cosas.

Hubo muchos jóvenes que se cambiaron de colegio y justo los pilló de manera telemática el tener que volver a relacionarse y conocer personas, entonces tuvieron suficiente estrés. Pensemos que cuando uno llegaba a un colegio nuevo, pensaba cómo van a ser los compañeros que me van a tocar, cómo va a ser el colegio, cómo será el sistema. Y a ellos les tocó más encima enfrentar de esta manera el cambio”.

 

Un mal sistema de salud 

 

¿Está colapsado el sistema de atención para la salud mental en Chile?

 

Sí, yo creo que como todos sabemos, más que colapsado hay un mal sistema, no se le ha dado la prioridad que el país debiera de tener. El chileno es propenso a ciertas emociones, por la vida que llevamos, por la forma en que nos desempeñamos y nos desenvolvemos, entonces, lamentablemente el sistema de salud, que se relaciona con el sistema de salud mental no tiene prioridad y es de mala calidad, por decirlo de alguna manera.

Profesionales hay, el tema es que no es de fácil acceso para las personas que asisten a terapias en los consultorios de atención primaria. Basta sólo con darnos cuenta cuánto dura una atención para un adulto, 30 minutos, quizás menos. Es mucha la gente, existe mucha demanda de esto y los profesionales no dan abasto. Es caro y con esto hay colapso, se necesita prontamente que algo suceda ahí para que descomprima un poco la situación.

 

¿Cómo se podría mejorar esta situación?

 

Qué complicado, probablemente va a costar un poco mejorar. No es que debería de haber menos gente que acuda con problemas emocionales a terapia, en realidad, falta empezar a atacar el problema de raíz, quizás en el cómo se está trabajando con las personas en sí. El ser humano, sobre todo el chileno, necesita más tiempo de esparcimiento, tiempo de actividades, tiempo de recreación, tiempo de compartir en familia y tiempo de relacionarse con otros.

Entonces tal vez si tuviéramos esa parte un poquito más abordada, a lo mejor y posiblemente los temas de terapia y el problema de salud mental no serían tan intenso. Además, ayuda el tener más tiempo para sí mismos, eso tiene que ver con la familia, con los niños, conversar más con los adolescentes.

Si lo vemos por otra parte, hacer una intervención a nivel de gobierno, en centros de salud mental, bajar un poco los costos, poder cubrirlos de otra manera, por ejemplo. O que cuando las personas trabajen tengan el acceso de pedir el permiso y poder asistir, sin tener que esperar a la salida del trabajo. Y en atención primaria también, tener más lugares, mejores condiciones en general.

Creo que con una buena organización se podría y es una prioridad a mi parecer en este país preocuparse de la salud mental”.

 

Por: Javiera Niño de Zepeda

 

 

 

 

 

 

 

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