Rodrigo Osorio: “La ayuda del Estado fue insuficiente ya que la crisis es mucho más profunda”

Rodrigo Osorio: “La ayuda del Estado fue insuficiente ya que la crisis es mucho más profunda”

Según datos entregados por el Observatorio Digital de la Música Chilena, los ingresos de esta bajaron un 90%, cifra que preocupa a aquellos que participan en el área. Además, a causa de la crisis, muchas de las personas que trabajan en el sector perdieron sus empleos, esto provocó que gran parte de ellos (alrededor de un 50% de los desempleados) tuvieran que desistir de la música y buscar otras maneras de sobrevivir.

Rodrigo Osorio, presidente de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD), sociedad que administra las ejecuciones y las reproducciones de las obras musicales de aquellos pertenecientes a esta, habla sobre la compleja realidad de la industria musical chilena, que día a día tiene visiones más positivas gracias a la baja de casos, y debido a esto, el aumento de libertades por parte del gobierno que beneficiaría a una escena que, según sus propias palabras, se vio afectado en todo su “ecosistema”, desde los músicos hasta los técnicos.

 

¿Cuáles fueron las principales complicaciones a las que se vio enfrentada la industria musical chilena con el estallido social y la pandemia?

 

La principal dificultad fue la imposibilidad de poder realizar la actividad artística, especialmente en la pandemia. Todo el mundo musical funciona en base a las actividades artísticas: las agrupaciones, los productores de eventos y los municipios son los que le dan movimiento a la música en el mundo. Si esta posibilidad desaparece, inmediatamente la “rueda” o las actividades quedan completamente detenidas, causando la imposibilidad de ejercer y desempeñar este arte.

 

La industria de la música no se alimenta únicamente de músicos ¿Qué otras profesiones y actividades relacionadas se vieron afectadas?

 

Todo el ecosistema cultural y artístico se vio afectado. No son solo los músicos, sino que también el equipo técnico de un evento, los sonidistas, iluminadores, técnicos de escenarios, hasta las mismas productoras y todo el entorno de emprendimiento que se relaciona a los eventos. Mucha gente se ve afectada.

Osorio reflexiona con preocupación  frente a una de las crisis más grandes e importantes de la historia de la música nacional y que la SCD como organismo intenta, de alguna manera, resolverla lo antes posible.

Estos tuvieron que buscar fuentes alternativas de ingresos mientras persistiera la pandemia- continúa el dirigente – Varios intérpretes se concentraron en la creatividad y en la composición de nuevo material, y en ese sentido, nosotros como SCD realizamos un gran esfuerzo para ayudar a los socios más necesitados entregando alrededor de mil cincuenta millones de pesos para ayudar a los más afectados.

 

¿Cómo fue la situación de pérdida de empleos?

 

Hay cifras muy importantes, el Observatorio Digital de la Música Chilena (ODMC) decía que el 50% de los músicos comenzaron a dedicar su tiempo en otras actividades. El impacto fue dramático; muchos músicos además de dedicarse a procesos creativos tuvieron que realizar otras actividades para obtener ingresos y solventar sus costos. La realización de eventos desde marzo hasta ahora tuvo una abrumadora caída, que se asocia directamente a esta significativa pérdida laboral.

 

 

Creemos que va a haber un gran interés en realizar eventos. Estamos organizando actividades como “El Día de la Música” con grandes shows gratuitos en plazas públicas. Queremos empujar la reapertura de la música chilena a los escenarios, vamos a poder proyectar una mayor apertura de manera segura y sostenida.

 

¿Hubo ayuda del Estado para los músicos y músicas chilenas?

 

Las ayudas por parte del Estado se concentraron de la siguiente manera: hubo “fondos concursables” del Ministerio de Cultura, además de ayudas a pequeñas y medianas empresas vinculadas al sector artístico, que recibieron bonos y subsidios. Sin embargo, esa ayuda fue insuficiente ya que la crisis es mucho más profunda, además de que el sector tiene muchas actividades que necesitan aportes directos.

Osorio indica que los bonos y subsidios entregados además no llegan directamente a los involucrados. Se dice que gran parte de los músicos y artistas que trabajan en la informalidad no reciben ayuda directa del Estado, lo que preocupa y tiene atentos a los trabajadores de la SCD.

 

Varios artistas optaron por hacer shows online o vía “streaming” ¿Cómo ayudó esta modalidad a palear la crisis?

 

Estos tipos de eventos ayudaron a palear la crisis, pero fue un poco acotado. No se compara con los ingresos que reciben los artistas y trabajadores con los eventos presenciales. Estos generan muchos más ingresos y tienen más concurrencia. Lo que permitieron los shows vía “streaming” fue que se mantuvo viva la actividad musical, pero nunca logró reemplazar lo presencial. Al abrirse restaurantes y bares la agenda volvió a funcionar, dejando atrás esta modalidad.

 

Respecto al regreso de los shows presenciales ¿Qué tan difícil va a ser para la industria recuperarse del golpe de la pandemia?

 

Esto será un trabajo paulatino. Tomará tiempo considerando que el Estado tiene que tomar la decisión de la reactivación del sector cultural, además de destinar recursos para ello. El presupuesto destinado a la cultura debería ser al menos de un 1%, para que pueda haber una reactivación importante. Los municipios deberían realizar más eventos pensando también en los aforos, lo que ayudaría mucho a la escena. En relación al público, deberían ir masivamente y de forma segura a los eventos, cosa que ya está ocurriendo el día de hoy. La gente tiene muchas ganas de ver música en vivo, tiene ganas de volver a disfrutar de esa experiencia.

 

Con la apertura gradual de los locales y el fin del toque de queda, ¿Cómo proyectan ustedes como SCD la recuperación de la actividad musical?

 

Creemos que va a haber un gran interés en realizar eventos. Estamos organizando actividades como “El Día de la Música” con grandes shows gratuitos en plazas públicas. También se realizaron ensayos clínicos con la Universidad de Chile y la banda “Chancho en Piedra”, donde se demostró la responsabilidad del público con el uso de mascarillas y pases de movilidad. No se registró ningún contagio. Queremos empujar la reapertura de la música chilena a los escenarios, que es fundamental. Al realizar estas actividades, vamos a poder proyectar una mayor apertura de manera segura y sostenida.

A pesar de las complicaciones que produjo y que aún continúan existiendo en la escena musical chilena, Osorio evalúa los eventos realizados y cuenta los planes a organizar por la SCD con mucha ilusión y esperanza. Se le nota esperanzado, ya que día a día la situación musical mejora y el regreso a los escenarios se ven más concretos. Se espera que la situación se mantenga y que la pandemia no vuelva a crear una crisis igual o aun peor a la que se vieron enfrentados aquellos que viven de este arte.

 

Por: Javier Castillo Messenger

 

 

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