Eran las 8.35 minutos del miércoles 21 de agosto, una fría mañana en la que el abogado de la elite, Luis Hermosilla, llegaba silente, con un rostro serio entre compungido y concentrado. Vestido impecablemente de negro, avanza raudo, sin detenerse ante el acoso de la prensa que espera por una declaración, por mínima que sea.
Pero nada, ni una palabra.
Todo se guarda para la audiencia de formalización que comenzaría en unos minutos más en la sala C 503 del edificio del Centro de Justicia.
Por Ignacio Paz Palma. Periodista y académico de la U. Central.
Escucha la columna acá:
El jurista, que cumplió 68 años en medio de la formalización y que terminó siendo el lobista de los millonarios y poderosos de Chile, comenzaba a vivir un capítulo que jamás pensó protagonizar: ser acusado por soborno, lavado de activos y delitos tributarios, arriesgando en un inicio la cautelar de prisión preventiva.
Este caso, involucra redes de poder que para los ciudadanos comunes y corriente como usted o como yo, es difícil de procesar, con montos que dan cuenta de otro Chile, otra realidad, otra dimensión.
Lo primero es conocer que Hermosilla recibió más de 5.500 millones de pesos provenientes de la empresa Factop entre 2017 y 2023, así lo detalló la fiscal Lorena Parra. Sumado a eso, también sobres con efectivo por parte de los hermanos Sauer y los hermanos Jalaff, por 188 millones de pesos entre 2017 y 2024.
Además, se le acusa por haber entregado rendiciones falsas al S.I.I durante los últimos 4 años.
Durante la segunda jornada hay elementos e interpretaciones interesantes, como la del fiscal Miguel Ángel Orellana, quien concluyó que Hermosilla era consejero de los hermanos Sauer en todos los ámbitos, incluidos aquellos vinculados con actividades delictivas.
Todo eso sería un “error”, como lo declara a la prensa su hermano y abogado defensor Juan Pablo Hermosilla, que en un manejo comunicacional formidable ante el ejército de periodistas que lo rodeaban, su cliente – familiar “está muy afectado. Él cometió un error bien grave cuando ocurrió todo esto, él está consciente del error”, agregando que “cuando hay un error de esta envergadura, corresponde ayudar a que todo se esclarezca”.
De esta manera J.P no deja espacio a la especulación y mantiene a los medios a raya evitando que acosen al abogadillo. Reconoce que hay delitos, pero que no hay antecedentes contundentes que determinen el lavado de activos, “dejemos que el sistema funcione”, dice, refiriéndose al sistema judicial: “es importante que se investigue y que no haya impunidad”, Agrega. Suena bonito eso, pero nada, ni una palabra es al azar.
Durante la segunda jornada hay elementos e interpretaciones interesantes, como la del fiscal Miguel Ángel Orellana, quien concluyó que Hermosilla era consejero de los hermanos Sauer en todos los ámbitos, incluidos aquellos vinculados con actividades delictivas.
Ahí aparece el nombre del ex Ministro de Sebastián Piñera, Sebastián Sichel, respecto a la conveniencia de su nombramiento en la dirección del BancoEstado y su cercanía con el Andrés Chadwick, otrora ministro del Interior y mano derecha de Piñera. Durante esta jornada Sichel se enojó y prometió acciones legales contra Hermosilla.
De esta manera podemos resumir lo que ha sido este par de días histórico en materia judicial en Chile, que al momento del cierre de esta columna la jueza no ha emitido alguna decisión respecto a las cautelares.
Los poderosos están en el banquillo de los acusados, porque hay una danza de millones estratosférica, porque Chadwick recibió casi 200 millones de pesos cuyo origen no es claro, porque hay traiciones, sobornos, traiciones y corrupción.
A la luz de los hechos, ya no estoy tan seguro que se una buena idea llamar a Luis en esta serie a la chilena, pero ya sabemos que acá todo puede pasar, lo hemos visto una y otra vez, por ahora queda la sensación ambiente de que el sistema funciona y la justicia responde a lo que la comunidad espera, sin embargo, faltan mucho por narrar, noticia en desarrollo.
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