Julia Lübbert: “El cine es un reflejo de lo que somos, entonces mientras más identidad chilena tenga, mejor”

Julia Lübbert: “El cine es un reflejo de lo que somos, entonces mientras más identidad chilena tenga, mejor”

 

Desde niña es fan del cine mudo de Charlot y rodeada por el mundo del teatro, Julia Lübbert actualmente tiene 21 años y ha participado en cintas como “42 días en la oscuridad” de Netflix, “Mis hermanos sueñan despiertos” y “Rara”, protagonista de esta última con solo 13 años y que le permitió ganar el premio a mejor actriz en el Festival de cine Gay y Lésbico de Lisboa, en el Festival de Punta del Este y en los premios Caleuche aquí en Chile. “En esa época todavía no se hablaba mucho de lesbianismo en el cine y era brígida la diferencia acá en Chile con otros países… tampoco es que haya habido una polémica pero se notaba esa brecha también, de que era un poco un tema tabú”, recuerda Lübbert, sobre los tiempos de emisión y premiación de la película. 

 

Dentro de sus referentes se encuentra Meryl Streep y Jack Nicholson, siendo “Atrapados sin Salida” su película favorita, aun así su referente principal es la directora chilena Claudia Huaiquimilla. Julia ha tenido que encarnar distintas realidades de la cotidiana y cruda sociedad, siempre desde la mirada de la niñez y adolescencia como los principales protagonistas. La actriz comenta de forma crítica sus apreciaciones, vivencias y reflexiones de su carrera y de la escena cinéfila chilena actual, su rol social  y la academia: “Para mí el cine es un reflejo de lo que somos, entonces mientras más identidad chilena tenga, mejor”, reflexiona.

 

¿Cómo y cuándo comenzaste a adentrarte en el mundo del cine y la actuación?

 

Siempre estuvo ligada a mi vida la actuación por mi familia principalmente, mi papá es director de cine y mi mamá se dedica harto al teatro en el ámbito social, entonces desde chica veía muchas obras y películas y ahí me fui metiendo en talleres de teatro, etc.

Pero mi primer proyecto grande, que después me llevó a actuar en otras cosas, fue “Rara”. Se grabó en el 2015 y llegué por un casting que hicieron en mi colegio. La productora me había visto actuar porque antes había actuado en cosas muy pequeñas como en una obra de teatro que se realizó en Matucana 100, en verdad solo hice un texto, pero era muy niña,  tenía 10 años y no sé si había actuado en realidad, simplemente necesitaban a una niña. Me habían visto y me contactaron para que fuera al casting.

 

¿Cómo fue tu experiencia grabando “Mis hermanos sueñan despiertos”? Específicamente en el proceso de tener que encarnar a una niña en un centro del Sename

 

Bueno, es un tema difícil y era un desafío en ese sentido, pero como la experiencia en el rodaje era un ambiente tan seguro, nunca llegó a ser incómodo o salirse de sus casillas, todo estaba muy resguardado, porque todos sabíamos lo difícil que era el tema que se estaba tratando y también el respeto con el que se tenía que tratar, y eso es algo que yo admiro mucho de la directora Claudia Huaiquimilla.

La actriz expresa total confianza hacia el trabajo de Huaquimilla, “ella tiene mucha identidad, conoce realmente lo que pasa, más allá de que no viva en carne propia la realidad de los centros Sename”.  Establece que la directora escribe los guiones con respeto e investiga con el foco puesto en mostrar realidades de lo que ocurre en Chile,  “eso para mí es muy admirable”, enfatiza

Había escenas muy difíciles, cosas muy difíciles de encarnar – prosigue Lübbert –  a mi me tocó menos que a otros, también el protagonista vivió todo un desafío siendo que era su primer largometraje y con un tema súper fuerte, pero ahí estábamos todos acompañándonos, habían momentos de reflexión y de pausas importantes para procesar la escena que habíamos grabado recién y con poca gente en el set, porque esta película está hecha desde la productora que tiene la Claudia que es Lanza Verde, pero no tienen tantos recursos, pero eso también lo hizo más rico, por que se armó mas una familia en un contexto en que estamos contando algo bastante fuerte.

 

Claro, como me comentabas, el ambiente debió haber sido súper grato, ya que todos los actores eran adolescentes, sumado a que todos personificaban a jóvenes vulnerados, por lo que me imagino fue una experiencia linda e intensa…

 

Sí, porque aquí los protagonistas son puros jóvenes y es algo que está siempre en la mirada de la Claudia, como en “Mala Junta” esta historia de dos adolescentes, también en “42 días en la oscuridad” donde igual se pudo entrar muy bien en la vida de las hijas, entonces la directora tiene una mirada en la que se sale del adultocentrismo que muchas veces está en el cine y eso se notaba en la película y también era importante mostrar.

Ella siempre nos lo comunicó lo terrible que es el contexto del Sename, quería mostrar y humanizar a estos niños, porque muchas veces ni siquiera les ponen nombres y quedan afuera de la sociedad y solo son “los niños del Sename”, entonces la idea era poder mostrar esos momentos de juego, de amor, de peleas de adolescentes.

 

 

Encuentro que el cine ayuda a entender sobre el ser humano, la política, lo social (…) es importante porque tiene un rol periodístico de informar y mantener la memoria, pero desde la emoción y la empatía, para mí eso es importante cuando logras empatizar con los personajes. Creo que el cine de por sí tiene un rol social.

 

 

 – Aparte que es un conflicto vigente…

 

De hecho la película se iba a grabar en noviembre del 2019 y ocurrió el estallido por lo que se atrasó un poco, pero la grabamos igual, estaba pasando todo en ese momento, grabamos en Recoleta, en el Liceo Valentín Letelier y de ahí nos íbamos y pasábamos por Dignidad (Plaza Italia) y estaba escrito en las calles que el Sename había colapsado, entonces estaba muy en la piel de todos el tema.

 

En “Rara” ¿Cómo fue tu experiencia encarnando, a los 13 años, a una niña que se encuentra dentro de un núcleo familiar de disidencias, contemplando también que fue tu primera aparición en un largometraje y con un papel protagónico?

 

Ahí lo más fuerte de grabar Rara fue estar grabando una película, más que la temática y todo, porque es algo que está demasiado normalizado en mi familia y en mi vida, la Pepa, que era la directora, quería retratar un poco así, entonces lo más impactante era estar a los 13 grabando una película con un rol protagónico y tener que entrar en todas esas emociones que viví en el desarrollo de la película.

Al ser protagonista primero estai en algo, después en otra cosa, entonces estás en toda la película, vives todo el desarrollo, entonces eso era muy, muy desafiante. Luego cuando se estrenó la película me fui dando cuenta del impacto que tenía la temática, más allá de que para mí estaba normalizado, en esa época todavía no se hablaba mucho de lesbianismo en el cine y en general y también era brígida la diferencia acá en Chile con otros países.

Nos tocó llevar la peli a Berlín, Alemania y la peli pasó a un festival de niños, estaba catalogada como  una película para jóvenes y el recibimiento les encantaba y era como lo más normal del mundo. Acá tampoco es que haya habido una polémica pero se notaba esa brecha también, de que era un poco un tema tabú.

 

Todo lo que me has comentado, encuentro que es algo súper destacable de tu carrera como actriz, ya que en las películas en las que has estado los protagonistas son los mismos niños y no son papeles forzados, si no que muestran realidades, la cotidianidad de las infancias, por lo que es un trabajo muy humano…

 

Y esa naturalidad está en trabajar con lo que se conoce como actores naturales, que no han estudiado actuación, como en “Mis hermanos sueñan despiertos”, los dos protagonistas no habían estudiado actuación, era su primer proyecto y a mi parecer hacen un trabajo demasiado bacán, realista y muy natural, yo había trabajado en algunas cosas, pero nunca había estudiado, como muchos de los que estábamos ahí. En rara también, que bueno, eso era lo que la Pepa buscaba, no iba a buscar un actriz de 20 años que hiciera a una niña de 14, o sea de verdad realismo, una niña que de verdad tenga 14, que se vea en su cuerpo, los cambios corporales que hay a esa edad, como la voz y todo.

 

¿Cuál es tu percepción del cine chileno hoy en día?

 

Tengo varias opiniones, creo que hay harto tipo de cine que se está haciendo. Está este cine que intenta llegar a las grandes plataformas, que son como las que “lo llevan” hoy en día y llega más a la gente, como Amazon, Netflix, etc. y la industria chilena ha intentado entrar en eso, y creo que por una parte es importante, porque nos permite mostrar nuestras historias más allá del país, pero creo que también existe harto cine independiente que no se ve mucho y que debería tener más posibilidades de mostrarse.

Julia sabe que el cine chileno tiene una identidad,  “muchas veces habla de las problemáticas sociales y son tan evidentes en nuestro país que es inevitable no querer contar historias de ellas, de lo que pasa alrededor”, asegura. Ejemplifica con el tema de la dictadura, que muchas veces puede resultar recurrente y repetitivo, “yo no tengo ningún problema con eso, porque para mí el cine es un reflejo de lo que somos, entonces mientras más identidad chilena tenga, mejor. Creo que es bueno experimentar y variar, pero eso es lo que tiene el cine independiente, que sigue con esa identidad y las plataformas de streaming no pueden tener tanto de eso porque es otro lenguaje, es más comercial”.

 

 ¿Cuál es la importancia del cine y qué rol cumple en la sociedad?

 

Es una buena forma de llegar a la gente y ahí es cuando más te quedan, he aprendido muchas cosas viendo películas que me han emocionado mucho y  que después en mi cama me pongo a reflexionar de todo lo que me pasó viéndola, pero no es como que alguien me dijo lo que yo tenía que escuchar, es un poco esa atmósfera que se genera en el ambiente cuando alguien está viendo una película, que entra en mí y me entrega mucha información y desde ahí uno entiende muchas cosas de la vida.

Encuentro que el cine ayuda a entender sobre el ser humano, la política, lo social (…) es importante porque tiene un rol periodístico de informar y mantener la memoria, pero desde la emoción y la empatía, para mí eso es importante cuando logras empatizar con los personajes. Creo que el cine de por sí tiene un rol social.

 

¿Cómo viviste la revuelta social y la pandemia?

 

En todo el proceso del estallido y la pandemia yo estuve en un gran replanteamiento ¿De qué sirve el teatro? ¿De qué sirve el cine? son cosas que me pregunto muchas veces y quizá por eso me enredo respondiéndote.

En el estallido, cuando veía que en el teatro, un lugar cerrado, estaban intentando mostrar cosas que estaban pasando en la calle y es como weon aqui en la calle está sucediendo esto, entonces ¿Por qué lo vai a mostrar a un grupo de personas muy especifico?, o sea ya no me importa lo que estai haciendo ahí, porque todo está pasando acá afuera. Después en la pandemia pensaba ¿Cuál es la lógica de hacer esto ahora? yo creo que todos nos fuimos un poco en la existencial.

También fue muy difícil porque no se podía trabajar, las obras y los rodajes se cancelaron, era un periodo de demasiada incertidumbre emocional y económica, yo tenía la suerte de que vivo con mi mamá y aún no estoy independizada para vivir del cine y teatro aún, pero hay gente que sí y habían muy pocas protecciones por parte del gobierno en las culturas.

 

¿Qué personaje o historia te gustaría encarnar?

 

Me gustaría hacer algo distinto a lo que he hecho, un proyecto demasiado desafiante, porque siempre hago gente joven, quizá un personaje malo, como una villana, psicópata o algo así me gustaría. En todas las cosas que he trabajado, ha sido el tremendo desafío, pero siento que también me he mantenido en una zona de confort por la edad que represento, me gustaría un poco salir de esa imagen donde interpretó a niños, quizá también me gustaría trabajar en algo que se enfoque en la salud mental y hacer un personaje muy distinto a mí en ese sentido.

Julia Lübbert  considera que es difícil entrar al mundo audiovisual y que un desafío de la industria es dar más oportunidades a los actores, porque está demasiado academizado. Para ella es necesario salir de los estereotipos de actores que se buscan siempre: “en las mujeres se seleccionan al mismo tipo de actrices físicamente, entonces eso es algo que me molesta harto, es importante cambiarlo para valorar el trabajo de la actuación que es tan difícil vivir de eso. Hay demasiada gente que no puede entrar a estudiar teatro pero tienen mucho talento”.

 

Por Joaquín Pérez Salvo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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